AQUELLOS AÑOS (58)

Bienvenidos amigos blogueros a esta nueva etapa que empezamos hoy, de nuevo estamos aquí para deleitaros con nuestras historias. Para empezar esta nueva etapa mi deseo es ofreceros un relato emotivo, y el pasado fin de semana se me ocurrió contaros esto que lo he vivido en persona.

Dicen que cuando llegas a cierta edad vuelves a la niñez  y así es, el pasado sábado tuve un reencuentro que para mí fue muy emotivo, pues me sentí como una niña de 8 años, recordando aquellos años del colegio, esa edad tan inocente que solo pensabas en ser una niña feliz. Cómo no recordar los años vividos con esa inocencia que nos caracterizaba.

Sucedió lo siguiente: junto a un grupo de mis compañeras de colegio el sábado recibimos la visita de «Doña Paquita», que después de 62 años la hemos vuelto a ver. Es la maestra que teníamos en 1956, ha sido muy emocionante el reencuentro recordando  anécdotas de aquella época de nuestra vida.

 

Cómo no recordar los años inocentes que vivimos, cuando empezaba el curso en septiembre, cada día nos preparábamos  para ir desde casa al colegio, entrabamos a las 10 en punto  hasta la 1  que volvíamos a casa para comer y regresar otra vez a las 3 y salir a las 5 de la tarde.

El material que usábamos era un cabás, una Enciclopedia, el Libro de España para leer, un plumier con un lápiz, un borra, un sacapuntas y media docena de lápices de colores,eso era todo el material que necesitábamos. Y para la hora del recreo alguna siempre llevaba una comba para saltar,  echábamos a suerte quien tenia que dar a la cuerda y el resto a saltar, cantando alguna canción.

De vez en cuando hacíamos excursiones al pinar y allí pasábamos la tarde, entonces, solo existía una clase para niñas y otra para niños. A si transcurrieron los años de mí niñez, qué grato es recordar la infancia te transporta en el tiempo.

Y así di la bienvenida a la señorita Paquita:

PAQUITA TRIVIÑO

 

Eran los años 50 cuando llegaste por primera vez, con tu maleta llena de sueños para ejercer en YUNCLER.

Fue tu primer contacto con estas niñas de Yuncler y al mismo tiempo tú eras una niña también, tan joven y tan alegre. Las niñas de aquellos años hoy te quieren saludar, y recordar con nostalgia lo bueno de aquella edad. Paquita, pues siempre serás: «La señorita Paquita».

Gracias por estos momentos que hoy vivimos junto a ti, todo aquello aprendido en nuestra primera etapa, ha dado muy buenos frutos, para ser buenas personas.

Señorita Paquita, y a la vez casi una niña como nosotras, alegre y maestra, infundiste en nuestras vidas, enseñándonos a respetar, a leer y escribir. Buenos modales y respeto a nuestros mayores.

Hoy después de algunos años aquí nos hemos reunido, recibe este pequeño homenaje, pero a la vez muy grande, nos distes una alegría al ver que aún en tú recuerdo estamos.

Tus alumnas de Yuncler te dan las gracias por este momento vivido, gracias Paquita.

Espero que paséis un rato agradable leyendo el Blog,  gracias y feliz otoño, estamos en contacto cada semana, un saludo.

PAKI  HUMANES