UN AÑO DE REFRANES

AL RICO REFRÁN

Buenas tardes. Traigo un humor de perros. Vengo de un bar donde me he encontrado con un camarero refranero, ¡Tela marinera! Se acerca el camarero muy risueño y un tono de guasa, y me dice así. -Y para la abuela roquera que va a ser.

Me quedo mirándole y le contesté.

-Hay pollito tu que crees que nací anteayer- y como no tengo pelos en la lengua callada no me quedé. ¡Majo ponme un café que tengo frío y así me calentaré! Ya estaba yo de los nervios, y le digo, camarero, camarero viene o no viene ese café, con mucho retintín se acerca a mí y me suelta, ¡Trabajar cuando haya gana; que lo  que no se hace hoy se hará mañana!

Diez minutos ha tardado en traerme el café, y cuando le digo ¡Hombre ya era hora! El pollo me suelta este refrán: ¡Más vale tarde que nunca! Furiosa me deja, con la prisa que tengo yo. Me dispongo a tomarme el café y que horror, en el café un pelo veo yo, le digo camarero por favor este café tiene un pelo, lo mira y me contesta, señora ¡Donde hay pelo hay alegría! Que alegría ni que narices, haga el favor de traerme otro café y sea un poquito ligero que tengo prisa.

Con mucha parsimonia me contesta; bueno, bueno, ¡Vísteme despacio que tengo prisa! Enojada le contesto- Oiga ¿Me va a contestar a todo con un refrán? Y haciéndose el chuleta me responde así: Ya se sabe ¡Hombre refranero, medido y certero! Pues sepa usted camarero ¡El comer no admite espera, el pagar lo que se pueda!

Que cara de bobo le quedó, no supo que contestar, después de una pausa me viene con estas, ¡Trabajo despacio para vivir deprisa! Esto fue lo que me hizo explotar, ¡Y tú no corras chaval que igual vas a tropezar! se acerca el camarero y me dice así ¡A la mujer y al aguardiente, de repente! Esto fue ya fue el final, y como no me puedo callar le tengo que contestar con otro refrán.

¡El hombre con poco seso no se mira al espejo!

¡Quien contra el aire quiere mear, por fuerza se ha de mojar!

Después de todo esto yo me voy, y aunque me gusta un montón ya no quiero el café, ¡Con tanto refrán la cabeza me va a estallar! ¡Pongo pies en polvorosa y me voy a trabajar!

PAKI HUMANES, 27/11/2018

Coca de San Juan

Buenos días, hoy os traigo una estupenda receta para sorprender esta navidad a vuestros comensales: una coca de San Juan con fruta escarchada. Espero que os guste y disfrutéis haciéndola y degustándola.

Ingredientes

400 gramos de harina

200 gramos de azúcar

100 gramos de piñones

100 gramos de frutas confitada

50 gramos de mantequilla

50 gramos de manteca

4 huevos

2 cucharaditas de Royal

50 gramos de azúcar de lustre

Preparación:

  1. Se baten los huevos hasta que están espumosos (quedan muy bien con batidora) y se reservan.
  2. En un perol hondo se vierte la harina, el azúcar, las dos cucharaditas de Royal, la manteca y la mantequilla (estas casi des leída des pues  de trabajarlas con la mano) y se revuelve todo para que se mezcle. Entonces se le incorporan los huevos batidos puede utilizarse también la batidora hasta conseguir una pasta homogénea.
  3. Se prepara el molde de horno engrasado con mantequilla y sobre él se vierte la mezcla. Estará a calor regular hasta que se haya dorado ligeramente. En ese momento puede sacarse la coca.

4. Se cubre con las frutas confitadas y troceadas y los piñones, además, de una capa de azúcar glasee. Se vuelve a meter al horno y se tiene hasta que la capa superior se ha tostado.

 

Mariluz Morente

21/11/2018

UNA CALLE DE TOLEDO, “HOMBRE DE PALO”

 

No se trata de una leyenda, pero nos muestra como la tradición popular asigna nombres curiosos a lugares típicos de Toledo.

Mas que una leyenda, podíamos encuadrar este capítulo dentro de las múltiples curiosidades que pueblan la ciudad de Toledo. Los datos y hechos históricos fehacientes, se muestran una vez más entrelazados con las dotes costumbristas con las que la gente impregna la realidad.

Esta calle es la primera que se encuentra yendo desde la plaza del Ayuntamiento hacia Zocodover por el por el Arco de Palacio: precede a la calle del Comercio, con la que empalma en la plaza de las Cuatro Calles, y bordea el Claustro Catedralicio por su costado septentrional.  A la mayoría de los viajeros y turistas que indefectiblemente circulan por ella le sorprenderá tan pintoresca denominación, pese a estar en Toledo, donde todo es sorprendente.Vamos pues a buscar en el origen de la misma.

Según nos cuenta Julio Porres en su documentadísima obra “Historias de las calles de Toledo”. En esta zona se situaba en la Edad Media el Alcana, o judería menor, con su multitud de pequeños comercios, hasta que fue asolada en el pogromo de 1341: ocasión que aprovecho el cabildo para expropiarlo y construir el citado claustro, iniciado por el arzobispo don Pedro Tenorio en 1389, que dio lugar al actual trazado de esta vía.

Todavía la vecina calle de la Sinagoga recuerda esta circunstancia. Desde entonces y hasta el siglo XVI, se conoce sucesivamente con los nombres de “Cal de Francos”, “Asaderias y Lonjas”. No es hasta el siglo siguiente cuando se empieza a hablar y escribir del “Hombre de Palo”, sin precedido de calle, por suponerse de enclave de todos conocido, y entonces empiezan las elucubraciones.

Para el cronista “Horozco”, se trataba de un autómata de madera colocado en este lugar para celebrar la fugaz vuelta de Inglaterra al catolicismo.

“Hombre de Palo” armado con un escudo en el lado izquierdo y en el brazo derecho una talega, pinchado en un madero, y andabase alrededor y en tocándole en el escudo se volvía y daba con la talega llena de arena a quien le daba”.

Como en tantas fiestas populares que aún se conservan. Por asociación de ideas, se adjudicó al celebre “Juanelo Turriano”, diseñador y creador del célebre artificio, la autoría de lo que hoy llamamos un Robot, con la misión de recorrer diariamente las calles recabando limosnas en vistas de que como no le pagaban lo suyo, andaba en la mas negra miseria. Cuando los maravedíes llegaban al fondo de la hucha, el muñeco hacía mas reverencias que un japonés, señal de que al menos, Toledo tenia mala conciencia de su ignominioso comportamiento con el genio de Cremona, comparado por algunos con el mismo “Leonardo da Vinci.

Otros cronistas, más conservadores y menos imaginativos, como “Moraleda y Ramírez de Arellano”, aclaran que se trataba en realidad de un muñeco de madera, estático por supuesto, colocado en un lugar de los más frecuentados de la ciudad, como era y sigue siendo este, y provisto de una hucha o alcancía destinada a recoger las limosnas del personal para la construcción del cercano Hospital, posteriormente conocido como del “Nuncio Viejo”. Tan benemérito nuncio se llamaba “Ortiz” y puede que no fuere ajeno a este invento.

Debía de ser algo muy parecido a tantos muñecos actuales de cartón piedra, plástico o lo que sea, colocados en las puertas de grandes almacenes, laboratorios fotográficos, y otra suerte de establecimientos, provistos también de la correspondiente hucha o buzón donde recoger óbolos con fines caritativos, carretes fotográficos o cartas a los Reyes Magos. La gracia del que nos ocupa reside en su precocidad.

No es de descartar que tal muñeco de palo siguiese desempeñando su función mendicante hasta que el citado Hospital fue trasladado por el cardenal Lorenzana, a finales del siglo XVIII, a un nuevo emplazamiento. Es, por tanto, una vez más, la confusión la que dota de nombre a una de las calles más transitadas por turistas y toledanos, la calle “Hombre de Palo.

Esta es una historia más de mi querido Toledo, que por muchas historias que se cuenten, no se terminan, siempre hay algo más que contar.

Espero que os guste tanto como a mí me gusta contarlo, un saludo.

 

Paki Humanes

13/11/2018

TARTA DE CHOCOLATE «ARAÑITAS»

Hoy os traemos una receta dulce que elaboré el pasado Halloween para una merienda con mis nietos. Es una receta muy sencilla y muy vistosa de realizar.

Ingredientes:

Para el bizcocho

-3 huevos hermosos
– un yogur de limón
– 2 medidas de yogur de azúcar.
– 1 medida de yogur de aceite.
– 3 medidas de yogur harina.
– Tres cuartas partes del sobre de levadura royal.

Para la cobertura del bizcocho
– 150 gramos de chocolate postre
– 75 gramos de mantequilla
– 2 cucharadas soperas de aceite
– 2 cucharadas soperas de agua

Elaboración del bizcocho:

  1. Echas el yogur de limón en un bol.
  2. A continuación añades los 3 huevos y lo mezclas con el yogur.
  3. Añades el aceite, el azúcar, la harina y las 3/4 partes del sobre de levadura y remueves hasta que la mezcla esté homegenea.
  4. Lo pones en el molde untado de mantequilla.
  5. Horneamos a 180º durante 45 minutos.
  6. Dejamos enfriar.
  7. Mientras se enfria el bizcocho elaboramos la cobertura. Para ello fundimos el chocolate y la mantequilla y lo ligamos. Una vez ligado añadimos las dos cucharadas de aceite y seguimos ligando. A conituación las 2 cucharadas de agua. Cuando este bien ligado, lo echamos por encima del bizcocho frio. Para adornar, con la clásica tela de araña, fundimos chocolate blanco, lo metemos en una manga pastelera o bolsa y hacemos un piquete finísimo, para dibujar sobre la cobertura, todavía templada, la tela de araña.

Espero que os guste un saludo

CONCHI GOMEZ